Una buena nutrición no es
sólo necesaria para llevar una vida saludable, también juega un papel clave en
el desarrollo y la protección de una buena salud dental.
Una buena salud dental es
parte de una vida saludable.
La salud dental es un
elemento imprescindible para tener una vida saludable.
No es sólo tener dientes
saludables o no tener enfermedades, significa tener dientes, encías y boca
saludables, relajados y útiles.
La salud dental también
facilita una buena nutrición.
Necesitamos tener los
dientes y las encías saludables para masticar y tragar los alimentos eficazmente
y para absorber los nutrientes indispensables que nos proporcionan una salud
general.
De la misma manera, una
nutrición buena y unas costumbres de alimentación adecuadas fomentan una buena
salud dental.
LA IMPORTANCIA DE UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE: ![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWTL6oZgPowpoWM5NqO4TB6PbWl3JPQvTXKxVeYsDvP1if49Vjah4AHxPUSNjAplJJY5VcKWbxEGV1CtApEE1yAxYoUO7fkvgiu1NOlxbaISZVpF6AeYGyTsBgLUE8DamnqJBiRWk0B5TD/s320/alimentacion-para-ninos.gif)
Los dientes de leche
se empiezan a desarrollar durante el segundo mes de vida del embrión y se
calcifican antes del nacimiento del bebé.
Los dientes permanentes se
empiezan a calcificar justo antes del nacimiento del bebé y todas las coronas de
los dientes permanentes, excepto las de las muelas del juicio, están formadas
para cuando el niño tiene 8 años de edad.
Lo que comemos y bebemos no
sólo juega un papel importante en el desarrollo y protección de los dientes y
las encías de hecho, la caries y las enfermedades de encías son dos de las
enfermedades más comunes hoy en día y se pueden prevenir simplemente mejorando
la dieta.
La enfermedad de encías
afecta los tejidos blandos que sujetan los dientes y es la mayor causa de
pérdida de dientes en adultos.
Los nutrientes que
participan en la formación y salud de los dientes y las encías es fundamental.
Entre ellos se encuentran el calcio, el
fósforo, el flúor, la vitamina D, vitamina A y las vitaminas del grupo B.
Estos nutrientes, esenciales
para la formación y mantenimiento de las estructuras del organismo en general, y
de los dientes y encías en particular, son indispensables en la dieta a todas
las edades si queremos conseguir y mantener una boca sana y una sonrisa bonita.
La leche y los productos
lácteos son un grupo de alimentos que constituyen una fuente excelente de la
mayoría de estos elementos: calcio, fósforo, y vitaminas A y D y
B.
Estos son los nutrientes más
importantes para tener una buena salud dental:
Son importantes para la formación de los
dientes.
La desnutrición causa un
retraso significativo en la erupción de los dientes de leche.
Hay estudios que sugieren la
existencia de una relación entre la desnutrición temprana y la aparición de
caries (los dientes poco desarrollados y bajos en calcio son más vulnerables a
las caries).
• EL CALCIO, LA VITAMINA D Y EL
FLÚOR: Son necesarios para la formación de dientes fuertes
durante el proceso de calcificación dental.
El CALCIO:
Es un elemento imprescindible en la formación de los huesos y los dientes.
El 99% del calcio existente en nuestro cuerpo se encuentra en
ellos.
El 1% restante está en la sangre, en el líquido extracelular
y en el tejido adiposo.
El calcio es necesario para la transmisión de los impulsos
nerviosos, para la contracción muscular, para la coagulación de la sangre y para
el funcionamiento del corazón y el mantenimiento de la presión arterial.
Además previene la formación de tumores de colon y la
formación de cálculos renales.
Se recomienda una cantidad media de 1.200 mg de calcio al
día.
Si no se ingiere una cantidad suficiente, el organismo se ve
obligado a extraerlo de los huesos para asegurar este 1%.
Con ello, los huesos se debilitan por lo que, no sólo se
favorece la aparición de la osteoporosis, sino también de enfermedad
periodontal.
El hueso que acusa antes la pérdida de calcio es la mandíbula
(especialmente el hueso alveolar, que es el que soporta al diente).
Por ello, el diente pierde su soporte y aumenta su movilidad.
Al aumentar el consumo de calcio se han encontrado mejoras en
los procesos inflamatorios y en la movilidad dental. Por esto es especialmente
conveniente aumentar el aporte de calcio en personas que sufren enfermedad
periodontal.
Dónde se encuentra:
La principal fuente de calcio para nuestro organismo es la leche y sus
derivados.
El aporte óptimo de calcio se consigue con unos cinco o seis
vasos de leche, tanto entera como desnatada, cinco o seis yogurt o unos 150 gr
de queso en porciones.
Hay otros alimentos que contienen calcio como los cereales,
las verduras u hortalizas de color verde oscuro, las nueces, las habichuelas y
el pescado pequeño que pueda comerse con espinas como sardinillas o
boqueroncillos
LA VITAMINA D:
Tiene una importante función en el mantenimiento de la salud
ósea y dental.
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Facilita la absorción de calcio y fósforo, los cuales son
necesarios para tener huesos y dientes sanos, y para mantener en buen estado
nuestro sistema nervioso.
Mantiene los niveles adecuados de calcio en sangre.
Dónde se encuentra:
La vitamina D la encontramos en el pescado, aceite de hígado de pescado,
margarina, huevos, leche y productos lácteos.
Una parte de esta vitamina se forma en la piel por acción de
los rayos solares, de ahí la importancia de exponernos al sol moderado, sobre
todo los niños (están en época de formación dental y ósea) y los ancianos
(disminuye la capacidad de absorción digestiva de la vitamina D aportada por los
alimentos).
Una falta de vitamina D durante la infancia causa retrasos en
la aparición de los dientes de leche y permanentes, y modifica el orden en el
que los dientes salen.
El flúor disminuye la posibilidad de padecer caries al endurecer el
esmalte de los dientes, reducir la capacidad de la bacteria para producir ácido
y fomentar la formación mineral.
• LAS
VITAMINAS C Y K:
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Son importantes porque mantienen las encías saludables.
La vitamina C mantiene fuerte el tejido de las encías y la vitamina K
controla la pérdida de sangre.
La falta de vitamina C afecta las encías y el tejido blando que sujeta los
dientes.
LA VITAMINA
C:
Interviene en la formación de glóbulos rojos, favorece la absorción del
hierro, aumenta la resistencia a las infecciones y tiene una acción antioxidante
o antienvejecimiento.
Tiene un papel importante en el desarrollo y mantenimiento de
la salud de dientes y encías. Interviene en la síntesis de colágeno de las
encías y del resto del organismo.
El colágeno es necesario en la formación de la piel,
músculos, vasos, órganos internos, etc. y su función es fundamental en los
procesos de reparación y cicatrización de estos tejidos.
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Además, interviene en la formación de cartílago, tendones,
huesos y dientes, favoreciendo la adecuada formación de material osteoide y la
función de los osteoblastos.
La vitamina C protege la integridad de los vasos sanguíneos,
manteniendo su adecuada permeabilidad, con lo que a nivel del periodonto protege
de los ataques bacterianos.
El déficit de vitamina
C:
Produce una menor
resistencia a las infecciones y una alteración en la cicatrización de las
heridas que se hace más lenta.
Si el déficit es
pronunciado, se producen síntomas como tumefacción y hemorragia de las encías y
facilidad para que salgan hematomas con golpes mínimos.
Si progresa, se producen pérdidas
dentarias.
Estos son los síntomas característicos del
escorbuto.
Esta enfermedad era frecuente en los
marineros que se embarcaban largas temporadas sin consumir fruta
fresca.
Dónde se encuentra. En
los cítricos (naranja, limón, mandarina, pomelo, etc.), kiwi, soja fresca,
tomates, pimiento verde, lechuga, patata, coliflor, etc.
• LA VITAMINA A:
Es una vitamina liposoluble fundamental
para el buen estado de la piel y las mucosas e interviene en la función de la
visión.
Es importante para el
desarrollo del sistema nervioso y la formación de hormonas sexuales.
Además, interviene en la
formación y desarrollo de los huesos y los dientes, previene las infecciones y
tiene función antioxidante y anticancerígena.
Su déficit produce
alteración de la estructura de huesos y dientes y resecamiento de las mucosas
con lo que aumenta la predisposición a caries e
infecciones.
La falta de vitamina A durante la formación de los dientes interfiere
con la calcificación dental y como resultado el esmalte de los dientes no se
desarrolla completamente o se desarrolla pobremente.
Dónde se encuentra:
Se encuentra en alimentos de origen animal (en forma de
retinol) como pescado, hígado, yema de huevo, mantequilla, queso, leche entera o
enriquecida.
También se encuentra en alimentos de origen vegetal (en forma
de betacaroteno) como albaricoque, melón, zanahoria, mango, melocotón,
espinacas, tomate, etc.
• UNA FALTA DE RIBOFLABINA produce la inflamación
de la lengua y la inflamación o el agrietado de los labios. Costumbres
alimenticias que afectan la higiene dental
USO INADECUADO DEL
BIBERÓN:
En muchos casos, beber jugos u otras bebidas azucaradas, en lugar de
agua, en biberón o taza causa caries infantiles. Esto puede ocurrir cuando se
acuesta a los niños con el biberón o cuando usan el biberón o taza con
frecuencia durante el día.
ALIMENTOS
RICOS EN AZÚCAR O ALMIDÓN:
Aunque los niños y los
adolescentes necesitan dietas que proporcionen mucha energía, esto no significa
que deban tomar durante el día refrescos y meriendas que contengan grandes
cantidades de azúcar.
Se ha relacionado la
existencia de altos niveles de bacteria que causa caries con la consumición de
alimentos ricos en azúcar o almidón (especialmente los alimentos pegajosos),
caramelos duros, refrescos, jugos de frutas, galletas, pasteles, tartas y papas
fritas en bolsa.
Estos alimentos pueden producir caries
porque al reaccionar con la bacteria que hay en los dientes producen ácidos que
corroen el esmalte de los dientes.
FRECUENCIA DE COMIDAS: Además de una higiene dental
deficiente, el factor más importante relacionado con las caries es la frecuencia
de comidas.
Cuanto más frecuentes sean las comidas,
mayor es el riesgo de tener caries.
Esto es debido a que comer a menudo
fomenta el crecimiento de la bacteria bucal que a su vez aumenta el nivel de
acidez en la cavidad bucal.